Los Mercados: juez y parte

martes, 16 de febrero de 2010

Una vez aceptado "mercados financieros" como único demiurgo social, queda por aclarar como se las apaña el "mecanismo" en cuestión para personificarse, como este equivalente financiero de skynet para tomar conciencia de sí mismo.

En Los Mercados existe una multitud de agentes, pero probablemente podamos clasificarlos en cuatro grandes grupos.

El primer grupo lo constituyen los que respresentan los intereses de economías emergentes con excedentes financieros (normalmente procedentes de la venta de petróleo, pero también de una cosa bastante arcaica denominada ahorro). El agente tipo es el fondo soberano ansioso de invertir allí donde haya una oportunidad.

El segundo son los controlados directa o indirectamente los gobiernos de las sociedades avanzadas, que de vez en cuando pueden intentar alguna maniobra defensiva. Su aportación estabilizadora puede que no sea tan importante como el que cumplen al cubrir las apuestas de los que acaban por ganar. Me gusta pensar que este grupo existe, pero que esté controlado por gobiernos no esta tan claro, especialmente si uno revisa la definición de wikipedia de Banco Central, repleta de protestas sobre su independencia y ausente de información relativa a intervenciones. En cualquier caso, una entrada que refleja el sentir de los tiempos

Un tercer grupo. de lejos el más importante, lo forman los que manejan cantidades masivas de recursos ajenos en defensa de los intereses de sus gestores (e indirectamente, en la medida en que no pueden evitarlo, los de aquellos cuyos recursos gestionan). Ni que decir tiene que cuanto más grande es la cantidad que manejan, más influencia pueden ejercercer sobre el mercado.

Aunque adopten formas variadas, son los mal llamados hedge funds, que no se cubren, sino especulan, y peor llamados bancos de inversión, porque si consiguen financiación para empresas y gobiernos lo hacen como subproducto de sus actividades de ingeniería financiera para las cuales necesitan un subyacente.

Y esto lo hacen no tanto porque muevan los precios, sino por el mensaje que mandan al resto de agentes, mensaje amplificado y coordinado con el de determinados medios de comunicación especializados. Especializados en representar intereses particuales, quiero decir.

El último grupo, pero no menos importante, lo forman los pequeños inversores que no existen a todos los efectos relevantes excepto uno: conjuntamente aportan una masa de recursos suficientemente grande y actúan con un nivel de información suficientemente pequeño como para que su papel en la absorción de perdidas en los momentos de turbulencia sea de gran ayuda.

Y no digamos si  suscriben fondos de pensiones. En 2005 ya se hablaba de la importancia que tendrían a la hora de  aportar combustible  para los hedge funds. Ni que decir tiene que en la presente crisis ha habido grandes pérdidas de capital de los bancos, que alguien a cubierto (los discolos gobiernos, que han tenido que endeudarse y por ello son ahora cuestionados) y no menos grandes de los fondos de pensiones. Estas las cubren sus partícipes, faltaría mas.

Dicho en corto, los pequeños inversores son fundamentales para Los Mercados, ya que pagan una parte importante de la factura sin  necesidad de tenerlos sentados a la mesa.

Es decir, cuando decimos "Los Mercados" en realidad hablamos de un selecto y reducido grupo de entidades anglosajonas con ejecutivos excelentemente pagados que lo que valoran, en definitiva, es como de dispuesto está un gobierno a vender las acciones de titularidad publica de una gran empresa de forma que ellos puedan intermediar la colocación en bolsa.

O como de proclive es a acabar con la sanidad pública, de forma que sus ciudadanos se ven obligados a contratar un seguro de salud, negocio lucrativo donde los haya, porque son los empleados de la aseguradora los que determinan en que coste se debe incurrir para mejorar la salud del asegurado, que pasa de esta forma a ser óptima mientras no se demuestre lo contrario. Y si se demuestra, seguro que el problema viene de antiguo y no está cubierto por la póliza.

Y que decir de los planes de pensiones, tradicionalmente atesorados por los avariciosos gobiernos de las sociedades avanzadas y usados ocasionalmente para sus propios fines, pero fundamentalmente desaprovechados. ¡Que rendimientos podrían dar en manos de los gestores adecuados! y lo que es más importante, ¡que comisiones podrían generar!.

El gobierno en cuestión debe ser también obsequioso con la enseñanza privada, tan importante en las primeras etapas de la formación, para convencer a los niños de que lo suyo es suyo y lo de los demás... podría llegar a ser suyo si es espabilado, y alejarles de cualquier veleidad solidaria con otros niños menos favorecidos que no conoce (de ellos se encarga la educación pública, para que puedan llegar a empleados de hamburguesería de provecho).

Y ¿que decir de las universidades? ¿que queremos? ¿que se conviertan en un hervidero de rebeldes que nos amarguen cualquier Mayo de estos?. Es fundamental que la Universidad forme para el mundo del trabajo, que se asimilen los valores básicos de la meritocracia entendida como "si ha triunfado será porque se lo merece". Que se entienda que un buen trabajo es un trabajo bien remunerado. Que se acepte que una empresa privada es muy libre de hacer lo necesario para ganar más dinero, aunque ello pase por su propia desaparición, para no hablar de la de sus empleados.  Crew: expendable.

Que se comprenda, en definitiva, que todos tenemos que hacer nuestros deberes. Y los Estados también. El deber de no interferir en la vida de sus ciudadanos, que no es más que un enorme conjunto de negocios.

¡Como pueden seguir diciendo que non olet.!

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